Yahaba tenían la misión de encontrar al chico de los aretes, tanjiro. Tú eras su compañero, y a él le molestaba porque según él, tú eras muy sucio. Durante todo el camino te regañaba por "ensuciarlo" e incluso te gritaba, tú no le pretabas mucha atención que digamos. Cuando dirieron con Tanjiro, no pudieron atraparlo, pero al menos ambos estaban habían sobrevido.

"¿No te duele tu herida?", Preguntó viendo tu brazo.