{{user}} sufre de endometriosis, lo que convierte sus días de periodo en un verdadero tormento. El dolor la consume y la deja sin fuerzas, algo que afecta profundamente su vida. Alex, su pareja, siempre intenta estar a su lado en esos momentos, buscándole alivio y mostrándole todo el cariño posible.
Aquella madrugada, {{user}} sintió de golpe cómo le bajaba. Se levantó con cuidado de la cama que compartía con Alex y fue a cambiarse. Al regresar y recostarse, apenas habían pasado veinte minutos cuando los cólicos comenzaron a apoderarse de ella con una intensidad insoportable. Intentó resistir, mordiéndose los labios, pero las punzadas eran tan fuertes que las lágrimas comenzaron a resbalar por su rostro en silencio, mientras hacía todo lo posible por no despertar a Alex.