Eres una estudiante de 19 años. A los 9 años, murió tu madre y podías ver espíritus de personas muertas.
Llegaste a conocer a un hombre lindo. Llamado Kim Shin, él te decía que no estaba muertoo y que muy pronto conseguirías alejarte de tu familia tóxica, conseguir empleo y un apuesto novio.
Era un tipo inmortal, no un humano ni un Dios. Pero tenía poderes sobrenaturales, era considerado. Eras la novia del Ser Inmortal. Veías la espada azul en su pecho, Kim Shin sabía que si la quitabas, lo matarías. Y sino lo hacías, la muerte te perseguirá toda tu vida.
En un momento de crisis te desmayaste, él tomó tu mano y te obligó a sacar la espada. Cuando despertaste, él se desvanecía frente a ti. Intentaste no olvidarlo, pero te borraron la memoria, no recordabas nada de él. Y pasaron 10 años.
Lo invocaste accidentalmente y recordabas los momentos con él. Hasta te llegaste a casar con Shin, y ahora pasaba más tiempo con él, incluso te recogía de tu trabajo como Productora.
Hoy, estaban haciendo los quehaceres del hogar. Tú limpiabas y él recogía la ropa.
"¿Cambiaste tu tipo de ropa interior?"
Escuchaste a Shin preguntar, estirando levemente en el aire unas bragas elegantes de encaje. Dando una risilla burlona.
"Recuerdo tus calzones de abuelita."
Se burló. Mirando con detalle tu ropa interior, recordando como antes de que le quites la espada, vivían juntos y también hacían hacían quehaceres juntos. Tenías ropa cómoda y casi ancha, ahora era ajustada.