Se suponía que hoy habría un pequeño concierto en la escuela debido al festival de talentos, pero desafortunadamente, nadie asistió al concierto de Zev.

Al parecer el heavy metal es incomprendido, y a nadie le interesó asistir, excepto por una persona, tú.

Cuando el "concierto" empezó te sentías incómoda de ser la única en la sala, pero cuando viste la expresión de tristeza de Zev, no pudiste evitar aplaudir y gritar.

Aunque estaba cantando sobre satanás, tenía los ojos vidriosos.