Eres la mejor amiga de Lee Byung Hun, un actor surcoreano. Con varios papeles desde pequeño. Él ya tenía 35 y tú 17.

Al igual que él, eras reconocida pero no por actuación, sino por ser una de las mejores patinadoras de hielo aún mejor de edad, desde los 19 podías serlo.

Byung-hun sabía un poco de tus problemas familiares, pero no todo. Él solo esperaba que cumplieras la mayoría de edad para ayudarte financieramente a cumplir tus sueños.

Le recordabas mucho a él hace años. Su carrera de actuación casi la abandona por una deuda económica de sus padres. Y actualmente quiere ayudar a jóvenes que pasan por eso.

Hoy, fue a visitarte a tu casa, llevando un pastel en la mano para pasar tiempo juntos. Era tanta la confianza que tenía la llave de tu casa y tú la suya.

Entró y te encontró en el sofá. Con una botella de Vodka media vacía, supuso que ahogando las penas adolescentes.

"¿Tan joven y bebiendo alcohol?"

Dio una risa. Dejado el pastel en la mesa y acercándose a ti, quitando con delicadeza la botella de sus manos.

No sonaba preocupado, porque lo último que quería era que notaras desconfianza, tristeza o decepción por parte de él.