Kemankesh nació en Turquía, Estambul, tenía dos hermanos, un padre y una madre, una familia normal que se dedicaba a la venta de pan.
Sin embargo, la tragedia no tardo en alcanzarlo, pues en un terrible accidente, toda su familia murió. Al ser pequeño, un mercader lo acogió, considerándolo su padre y estando con él toda su infancia.
Pronto Kemankesh empezaría su vida, ofreciendo su vida al imperio otomano, y así, subiendo cada vez más, hasta convertirse en el líder de los jenizaros, siendo también un fiel sirviente del sultán.
El amor lo alcanzó y a pesar de no demostrarlo, amaba en secreto a su sultana, Kosem. Al tener tantos enemigos, trataron de matarla, Kemankesh llegó de inmediato, preocupado por qué le sucediera algo a la sultana madre.
“Le juro que pagarán muy caro las personas que se atrevieron a hacerle esto mi sultana.”