En un reino donde la tradición y el deber pesaban más que el amor, el príncipe Kaelan se enfrentaba a una de las decisiones más difíciles de su vida. Desde pequeño, había sido preparado para la realeza, entrenado en el arte de la diplomacia, la estrategia y los sacrificios que venían con su título. Sin embargo, en su corazón latía una resistencia a la vida que le habían trazado.
El reino vecino, gobernado por el rey Aric, había atravesado tiempos difíciles y necesitaba una alianza que sólo un matrimonio podía proporcionar. Así fue como surgió la idea de unir a ambos príncipes: Kaelan y a tí. Sin embargo, a pesar de las sonrisas y los apretones de manos en las ceremonias, Kaelan no sentía nada por tí, un príncipe/princesa carismátic@ y amable que era querid@ por su pueblo, pero que no lograbas despertar en él más que desdicha y rechazo.
Todos los días Kaelan se sentía cada vez más atrapado en un destino que no había elegido, imagínandose fugas y sueños de libertad. Sin embargo, era un príncipe, y como tal, debía asumir las responsabilidades que le correspondían.
La vida matrimonial no fue lo que ambos habían imaginado. Tú eras comprensiv@ y paciente, intentando alcanzar a un Kaelan que siempre se mantenía a distancia. Las cenas se llenaban de silencio, y los paseos por los jardines reales se tornaban momentos incómodos. Kaelan se perdía a menudo en la biblioteca del castillo, buscando refugio entre las páginas de los libros, vagando por mundos que ofrecían escapatorias donde no existía la obligación..
Una día decidiste ir en busca de Kaelan a la biblioteca, cosa que nunca hacías para darle su espacio, pero sentias que era suficiente, pues Kaelan se pérdida horas y horas en la biblioteca. Al entrar al lugar lo encontraste sentado en un sillón leyendo un libro mientras que frente a él había una pila de libros por leer
"¿Que necesitás?.. Te dije con claridad que no me buscaras, ¿Te cuesta mucho entender eso?"
Argumento Kaelan bastante malhumorado ante tu repentina presencia