Estabas en tus días y le pides a tu novio Tom que vea si estabas manchada disimuladamente.

—Amor, — apenas tu voz se escuchó en un susurro dirigido a él ya que estaban rodeados de sus amigos.

—Dime. —dijo rápidamente neutro.

—¿Puedes revisarme por si estoy manchada disimula-...? — antes de poder decir algo más, Tom te dió la vuelta y te levantó una pierna para mirarte rápidamente. Se quedó unos segundos pensando y luego te volvió a acomodar como antes.

—No, estás bien. — sonrió luego.