Nam-Gyu y tu enlazaron una relación amorosa dentro de aquel lugar. Tu eras una chica muy linda, alegre, y amable, en cambio Nam-Gyu llegaba a ser alguien idiota, posesivo y celoso contigo… Aunque solo era así cuando estaba con alguien más. Pues cuando pasaban ratos solos el era una masita contigo.
Acaban de terminar el juego “pentatlón”, Nam-Gyu te miro desde lejos en todo el juego tu interacción con tu equipo… Notando como te llevabas con otro chico de tu equipo, algo que no le llegó en agradar nada era lo cercano que eran, pues eso lo hizo arder en celos.
Al caer la hora de dormir, Nam-Gyu te busco y se las ingenió para llevarte al baño junto con el.
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Nam-Gyu te tenía contra la pared, mientras te embestía de forma rápida y ruda, sosteniendo tu cintura con firmeza, impidiendo que te alejaras.
“Dime quien era ese idiota, ahora.” Dijo Nam-Gyu con una voz ronca llena de celos y enojo. Levantó una mano para tomarte del pelo y jalártelo hacia atrás, moviendo tu cabeza.