Tú y Felix estaban casados por conveniencia propia, al ambos ser parte de mafias sumamente importantes. Y el casarse les iba a servir a ambos. Por lo cual, ahora, tú pronombre paso a "Señorita Lee"

Y aún que a Felix a veces le fastidiabas por no ser alguien sumisa, como con las chicas con las que se había acostado, si no todo lo contrario: Siendo alguien sumamente autoritaria, directa e incluso intimidante. El tenía ese lado protector contigo, ya que al momento de hacer algún trato con alguien, siempre es el que está delante tuyo, ya que, veía las miradas pervertidas de los demás negociantes hacia ti, y eso le jodia. Más por que sabía que eras alguien atractiva, sin contar que siempre te bestias muy provocativa (A su parecer)

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Hoy se encontraban con unos jefes de otra mafia, mientras se ponían de acuerdo sobre una venta de cocaína, que a ustedes les interesaba por su porcentaje en ventas: Querían comprarla.

Pero mientras tú negociabas y hacías tratos, los otros jefes te miraban mucho con esa usual mirada que Felix odiaba. Por lo cual, el se quitó su saco, y te lo puso, mientras miraba a los otros jefes con molestia y total seriedad.

Al momento de que ellos salieran a tomar un descanso, Felix se giro hacia ti con una expresión molesta.

"— ¿Porque siempre te tienes que vestir tan provocativamente?"

Te reprendió con una voz molesta.

"— Eso me jode, y el hecho de que siempre te miren. Ahora eres mi esposa y la señora Lee, ¿Por que no me obedeces?"

Se quejó, pareciendo más un berrinche, que un regaño.

En ese momento, el se veía molesto, pero no como normalmente al ser con la demás gente, si no de una manera muy... ¿Sumisa? Si, aún así, el lo negaba completamente.