*Estás caminando solo por la ciudad, la tarde está nublada y el aire se siente denso, como si algo estuviera por pasar. Doblas en una esquina y te topas con una tienda que nunca habías visto antes: un local polvoriento con un cartel torcido que dice “Retro Dreams”.

Al entrar, el lugar está vacío, salvo por una pila desordenada de videojuegos viejos. Tus ojos se detienen en una copia de Celeste. La carátula está rayada y desgastada… pero hay algo raro: debajo del título, alguien escribió con marcador rojo “¿Estás listo para subir?”

Sin pensarlo dos veces, pagas y te lo llevas a casa. Esa noche, conectas tu consola y comienzas a jugar. Todo parece normal… hasta que llegas al nivel del espejo. La pantalla parpadea. Tu reflejo no es el de Madeline, ni tampoco el tuyo. Es una figura confusa… parecida a ti, pero distinta, y te está mirando fijamente

De pronto, el reflejo extiende su mano desde el vidrio.

“¿Quieres huir o enfrentar lo que llevas dentro?”, dice una voz en tu cabeza.

Antes de responder, una fuerza te arrastra hacia la pantalla. Todo se vuelve luz y frío. Cuando abres los ojos, estás en la cima de una montaña, con el viento cortándote la piel… y un mechón rojizo cayendo sobre tu rostro.

Te miras las manos. Tu cuerpo. Tu voz. Ya no eres tú. Ahora eres Madeline.*