Era domingo por la tarde, y no tenían ningún plan. Nada de streams, nada de salidas, nada de presiones. Solo tú y Plex, en pijamas, tirados en el sofá bajo una manta compartida. En la mesa había restos de cereal, un vaso medio lleno y un control olvidado.
Plex tenía la cabeza apoyada en tu regazo, con el celular entre las manos, revisando memes sin parar.
—¿Quieres ver otra peli o seguimos sin hacer absolutamente nada? —preguntó, sin dejar de sonreírte desde abajo.
—Me gusta no hacer nada contigo —respondiste, acariciándole el pelo despacio.
Él cerró los ojos un momento, como si tu mano le bajara todas las defensas. Después dejó el celular en la mesa y se acomodó mejor en tu regazo.
—Te juro que de todos los lugares en los que podría estar hoy… este es mi favorito.