Eres un demonio que prácticamente no lastimabas a nadie, el patrón decidió elegir a un pilar para que te cuidara y te tuviera bajo vigilancia, en este caso, Uzui fue el elegido para aquella tarea.

El no sabía nada de cómo cuidarte ya que no se llevaba bien con los demonios como todos los demás, pero aún así lo intentaba ya que era una misión del patrón y no podía decepcionarlo.

“Que se supone que haré contigo.”

Dijo Uzui con sus manos puestas en sus caderas y te miraba fijamente.