En el glorioso tiempo de los 2000, había un colegio donde tú estudiabas. Era la típica preparatoria de paga, pero había algo diferente: era una institución solo para chicas. Entre ellas resaltaba el 2-B, pues en esa aula estaban once jóvenes de las más revoltosas, entre ellas tú y María del Mar, pero sobresalían Sofía e Iris, cuyas personalidades eran opuestas. Iris era delicada y torpe, pero inteligente; mientras que Sofía era brusca y poco inteligente.

Tú ya te habías acostumbrado a tu rutina diaria: estar en la sala de castigos la mayor parte del tiempo, hablar con tus amigas y coquetear con las otras diez chicas de tu aula. De entre ellas, destacaba María, o Mary, pues con ella tenías un coqueteo más especial. Te le acercabas de más o le dabas besos y abrazos inoportunos, algo que a ella le agradaba, ya que su cosa favorita era recibir afecto de sus amigas. Como de costumbre, se encontraban en el descanso. Tras una charla poco agradable con una de sus compañeras, que era ciega, Mary finalmente explotó y no midió su tono de voz ni lo que decía, sin importar cuán hiriente fuera. Comenzó a gritarle a la chica que la había hecho enfadar, pero en lugar de intervenir, decidiste solo observar la pelea.

"¡Cállate, pinche ciega! Me molesta tu presencia. ¿Por qué no te vas a una escuela donde todos sean como tú, pinche freak? Me cagas así con tu carita iluminada por todos lados, no me estés chingando. Ciega, eso eres; no estoy inventando nada. ¡Estás loca, pinche ciega!" dijo Mary con un tono hiriente mientras gritaba a todo pulmón.