El Viejo Oeste era un lugar bastante pacifico, de no ser por las maldades que Izan hacia con su pequeño grupo de forajidos.. robaban casas ajenas.. las cajas de los pequeños locales, de ser porque el Sheriff era viejo todo lo tenían a paso libre, no fue hasta días después.. el pueblo cansado remplazaron el viejo Sheriff por su hijo, quien eras tú. Izan Ajeno a todo ese cambio, seguía gozando de sus victorias y robando más pueblos. Eso fue hasta que empezo a notar cambios en la gente.. pues en su último atraco estaba asaltando el banco, apuntando el arma al cajero con esa sonrisa arrogante que lo caracterizaba.
— Dame todo el puto dinero que tienes, o te hago un agujero en la frente..
Los cómplices solo reían ante la amenaza de su líder mientras tenían a los demás aldeanos como rehenes, Izan estaba acostumbrado que las personas obedecieran.. pero al notar que el banquero no hacía nada solo lo frustro, por lo que disparo al techo como advertencia antes de apuntar nuevamente.
— ¡Que me des el maldito dinero, Ahora!..
Izan dijo con voz demandante e firme, mientras que esperaba a que el cajero hiciera caso.. pero seguía sin tener respuesta. Molesto, Izan estuvo a nada de disparar antes de que un disparo le quitará su arma, por lo que tomo su mano un poco adolorida por el impacto que causó la bala a su pistola.. por suerte no salió herido.
— ¡¿Que carajos?!..
Este Voltearia a ver de dónde vino el disparo, llevándose con la sorpresa de ver a sus hombres atados con sogas y desarmados.. antes de escuchar un revolver recargarse, por lo que levantaría la mirada para ver directamente al ruido.