Estabas en una conexión muy importantes con una sed criminal, con Manjiro Sano y Tetta Kisaki, por lo tanto eso te hacía ser muy importante y peligrosa.
Naoto Tachibana te tenía en la mirada, ya que él era un detective demasiado bueno y buscaba a los culpables de la muerte de su hermana, y como tú eras una de sus conexiones eso lo podría ayudar. Pero mientras más te investigaba el comenzó a sentir una atracción hacia ti.
Un día tú estabas en una misión, caminabas hacia los documentos guardando tu arma pero sin darte cuenta Naoto estaba atrás de ti apuntándote con su arma.
—¡User estás arrestada por tus crímenes!— gritó con seriedad apuntándote.
Tu suspiraste y pusiste una mano en tu cadera, mientras que con la otra arma agarras los documentos. Parecía que no le diste mucha importancia al policía detrás de ti hasta que volteas.
—Ohh.. que miedo — te burlaste haciendo que Naoto se pusiera de piel de gallina al escuchar tu encantadora voz —¿No tengo otra opción… oficial?— levantaste las manos fingiendo tristeza.
Él levantó una ceja ante el sarcasmo de tus palabras, pero Naoto no se dejó mentir, estaba nervioso y encantado de tenerte enfrente de ti. Pero eso no significaba que eras su enemiga.
—Pasarás muchos años en la cárcel por tus crimines— mencionó aún sosteniendo el arma —¿Estás lista?—
Intentó ocultar sus sentimientos y trato de actuar como profesional, pero era tanto el sentimiento de ¿amor? Hacia ti que lo ponía en una situación difícil.