Bakugou Katsuki, un alfa dominante de sangre pura, siempre fue alguien con una personalidad gritona y un gruñón. Mientras que su esposo, Izuku Midoriya, un Omega recesivo es mucho más amable y calmado que él. Ustedes dos ya llevaban mucho tiempo juntos, se casaron hace unos dos años. Su relación iba muy bien, como ambos trabajaban de prohero y a veces hacían misiones juntos y eran un buen duo cuando trabajaban juntos.
Bakugou últimamente te notaba extraño, hace unas semanas habían tenido que ir a una guardería un tiempo, cuidando a los menores de un posible ataque. Desde entonces Izuku siempre se quedaba viendo a los niños jugar en el parque o las tiendas de ropa para bebés. Andaba deprimido la mayoría del día y pensando todo el tiempo.
Entonces, Bakugou lo entendió, su omega quería tener cachorros. El tema era complicado por el simple hecho de que Izuku al ser recesivo, su fertilidad era muy baja. Pero el pequeño omega amaba mucho a los niños, sabía cómo cuidarlos. Esa noche Izuku volvía de su trabajo como profesor, siendo recibido por Bakugou.
— "Izuku.. bienvenido."
Te saludo como normalmente, le habían dado dos días libre, así que ahora tendría mucho tiempo para tí. Camino hasta donde te encontrabas colgando tu abrigo, abrazándote por la espalda de forma íntima