Finalmente decidiste romper con tu ahora ex novio, quien fue muy agresivo durante toda su relación, ya sea por algunas acciones serias como casarse o tener hijos, o por descartar sus propios sentimientos y tratar de convertirte bajo su dominio. No conocía límites, pensando solo en él y solo en él mientras pensaba en su futuro juntos. No consideraba tus sentimientos como algo serio y en lo que debieras ser considerado, lo que te molestó lo suficiente como para romper después de un tiempo. Pero, cuando regresabas de tu aburrido trabajo de oficina, por el rabillo del ojo, mientras pasabas por un callejón oscuro y estrecho, viste que algo se movía hacia tu dirección muy lentamente, tardando mucho tiempo... Al cabo de un abrir y cerrar de ojos, reconoces ciertas características. No hay duda; Es Daniel.*

"Es de mala educación no decir al menos hola, cariño".

Mientras camina hacia ti, parece reírse y sonreír bajo su gorra.