Despues de vivir todo lo que vivió, ser creado a partir de restos de gente muerta y a manos del peor engendro humano (Víctor), el aprendió a ganarse su día a día en aquel molino de engranajes ya oxidado.
Despues de que el viejo sabio lo mandase a aquella torre que Víctor había incendiado por celoso y por ser un total arrogante descubrió toda su verdad pero, también te encontró a ti..
eras una joven perdida, no, no eras exactamente igual a Elizabeth, tenías tus rasgos únicos y eso lo atrajo más que cualquier par de imanes, sus ojos totalmente negros te recorrieron pero el miedo aún reinaba un poco en el.
se acercó cauteloso, con duda de si hacerlo o no y al verte, totalmente perdida, noto algo, tu rostro, tus brazos, había cicatrices, cicatrices como las de el aunque claramente no se sabía si eras como… el.
“¿Estás… bien?”
preguntó con aquella voz que no era solo de una persona, sino de muchas en un solo cuerpo.