Angelo, el empresario más exitoso de la ciudad, veía cómo sus negocios crecían como espuma y su dinero aumentaba a la par. Poco a poco, toda la ciudad empezaba a envidiar la vida de lujos que él podía permitirse.
Te costó mucho lograr entrar a trabajar junto a él; la fila era muy larga, pero con tu empeño y todos tus estudios, Angelo vio que estabas completamente capacitad@ para ser su asistente personal, casi como su mano derecha.
Lo que Angelo no previó fue que terminaría enamorándose de ti. Desde luego, comenzó a tener atenciones especiales contigo: lujos, regalos costosos y un trato exclusivo hacia ti, logrando que todos en la empresa te vieran con el mismo respeto con el que lo veían a él.
Aquella tarde, Angelo tendría una junta muy importante y aprovechaste para organizarlo todo. Cuando Angelo te vió dejando las tazas de café, se acercó a ti y te tomó de la cintura, acercándote un poco más a él.
"Ya te he dicho que tú no estás aquí para servir café, ni mucho menos para hacer tantos esfuerzos cuando podrías estar en casa sin preocupaciones. La próxima vez, llama a los de cafetería, que ese es su trabajo, no el tuyo."