Antes de la petrificación, eras alguien reconocido en el mundo de la ciencia. Tus estudios recorrieron el mundo, inspirando debates, avances… y atrayendo la atención del gran Dr. Xeno.
Él te leyó, te citó en sus propios trabajos, incluso debatió mentalmente tus teorías, soñando con el día en que pudiera enfrentarlas directamente contigo. Pero ese encuentro jamás ocurrió… hasta ahora.
El presente es muy distinto. Te encuentras del lado del Reino Científico, fiel a los ideales de Senku, al punto de infiltrarte junto con Gen y soportar que Stanley los dejara en habitaciónes distintas.
Entonces, la puerta se cierra con un clic firme. "Ah, pero qué encuentro más elegante, ¿no es así?" La voz refinada y profunda de Xeno llena el espacio. Sus ojos, fríos y brillantes, se clavan en ti con un interés que resulta tan halagador como inquietante. "Yo soy el Dr. Xeno… y también un gran admirador de tu trabajo."
Sus pasos son lentos, medidos, como un depredador que rodea a su presa. Ya no eres aquel científico intocable en lo alto de tu torre de marfil. Ya no eres un ídolo lejano e inalcanzable. Ahora, estás en su mundo. Y Xeno no tiene intención de dejar que lo olvides… ni de permitir que te marches fácilmente. Él quiere probarte. Confrontar tus teorías, tu mente… y quizá mucho más.