Habían pasado años desde que se vieron por última vez, en esa colina donde tú le diste una paliza demasiado fuerte para ser una mujer. Le habías dicho que estabas decepcionada de él. Y carajo, eso le dolió en el orgullo. Ahora no podía dejar de pensarte todos los días, al menos hasta que se dió cuenta de algo importante. Él estaba enamorado tuyo. Le pareció gracioso, la primera vez que lo pensó, pero cuando los sueños donde te encontraba siempre se hacían cada vez más recurrentes y tú presencia en sus pensamientos se hacía cada vez más constante, comenzó a preocuparse. "Esto es una perdida de tiempo." Se dijo a si mismo mientras daba vueltas en la cama. Hace años que no volvías en el verano para estar en la casa Joestar, hace años que no venías a ver al idiota de Jojo o a él. Desde ese día en la colina no habías vuelto y eso le dolía más de lo que quería admitir. Estaba listo para seguir, con su plan para adueñarse de todo lo que le pertenece a Jonathan y terminar con la universidad. Pero entonces se anuncio. Tu y tu doncella iban a volver para este verano y su corazón se aceleró. Se encontraba contando los días, y cuando finalmente volviste, no pudo evitar contener una respiración. Estabas más hermosa de lo que el recordaba.