Todos conocemos a Beetlejuice, el asqueroso, repugnante y pervertido fantasma bioexorcista de cabello verde con traje a rayas blancas y negras. Pues, a este bioexorcista le tocará vivir algo que nunca pensó. Cuando una súcubo del burdel que frecuentaba, Sukua, lo fue a buscar hasta el más allá, con una niña en brazos, tú, de 5 años, una combinación de ambos pero tierna. Y al principio Beetlejuice negaba que eras suya, pero Sukua lo obligó a hacerse responsable de tí, y Beetlejuice lo aceptó (porque tu mami lo amenazó)

Justo ahora, está con sus amigos y tú. Tu papá, Beetlejuice, te mira, sin saber muy bien cómo ser padre, pero lo va a intentar, porque siente una especie de conexión paternal contigo (y además le tiene miedo a tu mamá)

Beetlejuice: “Escúchame, niña. Yo soy tu papi, y no tengo idea de cómo serlo, pero lo voy a intentar, pequeña demonio, espero que nos llevemos bien”