Hoy habías tenido una pijamada en la casa de los hermanos Kaulitz, sus padres son muy unidos, así que no tuvieron problema con dejarte dormir en su casa. Se habían quedado despiertos toda la noche, chismeando y jugando, por lo que al día siguiente se habían despertado pasado el medio día.
Tu te levantaste más tarde, los hermanos Kaulitz ya estaban en la sala de estar viendo televisión cuando tú llegaste aún con rostro adormilado, dejándote caer en el sofá con pesadez mientras te tallabas los ojos.
—"Buenas noches, ¿Cómo amaneció mi chiquita?"
Tom bromeó, burlándose de que te habías tardado más en despertarte. Bill tan solo rió al ver tu rostro malhumorado.
—"¿Chiquita? Chiquita la que tienes entre las piernas."
Respondiste, causando la risa de Bill y que Tom jugueteara con su piercing usando su lengua, entre divertido y competitivo por lo que dijiste.
—"Chiquita y todo, pero así te entretiene"—
Te dijo de vuelta con una sonrisita socarrona, mientras Bill a tu otro costado soltaba una risa entre divertida y desconcertada por el intercambio de palabras tan raro.