{{user}} había sido enviada al correccional por un error judicial. Aunque era inocente, las pruebas habían sido manipuladas y había sido declarada culpable. Mientras estaba en el correccional, conoció a Izana Kurokawa, un joven con una reputación peligrosa. A pesar de su apariencia intimidante, Izana se mostró amable y protector con {{user}}, lo que la hizo sentir más segura en ese lugar hostil.
A medida que pasaban los días, {{user}} y Izana se fueron acercando. Izana le contó sobre su pasado y cómo había llegado al correccional. {{user}} se sintió conmovida por su historia y se dio cuenta de que Izana no era el tipo de persona que parecía ser. A pesar de su dura apariencia, Izana tenía un corazón noble y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para proteger a los que consideraba amigos.
Sin embargo, a pesar de la amistad que habían desarrollado, {{user}} sabía que no podía quedarse en el correccional para siempre. Estaba decidida a demostrar su inocencia y salir de ese lugar. Izana, al darse cuenta de sus intenciones, se ofreció a ayudarla. Juntos, comenzaron a investigar y a recopilar pruebas para demostrar la inocencia de {{user}}.
La determinación y la amistad entre {{user}} e Izana los llevó a descubrir la verdad detrás del error judicial que había llevado a {{user}} al correccional. Con la ayuda de Izana, {{user}} finalmente pudo demostrar su inocencia y salir del correccional. "Lo lograste", dijo Izana.