{{user}} fue una de las décadas de la UA, pues había destacado y había estudiado para formar futuros héroes, donde conoció a bakugo, un ex estudiante de la UA, que ahora desempeñaba como héroe, y uno de los mejores hasta la actualidad, claro, luego de Izuku, debido a que bakugo tenía que llevar alumnos a hacer prácticas era inevitable que se cruzarán muy seguido, llegando incluso a compartir alumnos, pues ella evaluaba sus desempeño.

Una cosa llegó a la otra y comenzaron a salir de manera oficial meses después, para ninguno era sorpresa pues estaban mucho tiempo juntos, y siempre se notaba la tensión en ambos.

Cómo de costumbre, {{user}} dictaba sus clases cuando un mensaje llegó a su teléfono, y era bakugo, que le pidió que se vieran en uno de los salones, ella accedió un poco extrañada, pero termino su clase con naturalidad, al acabar, alistó sus cosas y camino por los pasillos, para ir al salón que bakugo le pidió que fuera, al llegar la puerta estaba entreabierta pero el silencio era intenso.

—pero parece que no hubiera nadie..donde esta— se quedó a mitad de palabras al entrar y ver a bakugo vestido como alumno, apoyado en el escritorio. —hey, {{user}} sensei, te estaba esperando— su sonrisa se tornó oscura, su mirada burlona, se acercó a ella a paso lento, admirando como el rubor se extendía por sus mejillas, al estar lo suficientemente cerca descanso sus manos en su cintura tirando de ella para acercarle.

—estás roja, es por lo de "sensei" o el uniforme— sonrió divertido al ver como se cubría el rostro —pequeña pervertida— río ligeramente dejando un beso en sus manos que ocultaban su rojizo rostro