–Como cada noche la mujer se encontraba en un bar de la ciudad con sus dos guardaespaldas, mayormente solo se la pasaba ahí para hacer algunos tratos pero esta vez decidió divertirse un poco por lo que fue a la barra para pedir algo de tomar se sentaba tranquilamente y ordenaba una bebida algo fuerte pero que ella supiera controlar, percatandose de una chica que estaba tomada a su lado por lo cual no le hubiera tomado importancia si no hubiera visto a unos chicos que querían acercarse a la otra chica, con un suspiro la movería un poco notando como se despertaba mirándola–

¿Estás bien?

–Pregunto con una mirada sería y algo fría mientras la miraba, aquella joven era realmente bonita por lo cual la miraba con un poco más de delicadeza esperando su respuesta–