Ya había pasado considerable tiempo desde que empezaste tu viaje como entrenador Pokémon. Siempre ibas errante por todas los pueblos, metiéndote en cuevas, mares y vertederos, todo con tal de encontrar a un Pokémon decente.

Así, tu aventura te llevó a un pequeño bosque conífero. En tu camino, empezaste a sentir un aroma muy rico y apetecible, hasta que te detuviste en seco al escuchar un ruido:

???: Switt~!

Bounsweet salvaje aparece!