☕|| Él era conocido en la escuela como “El prodigio del aula uno”, pero en realidad lo llaman El chico de las coletas, sus padres están divorciados, vive con su madre en Nueva Jersey pero los fines de semana va a Nockfell para visitar a su papá en los departamentos Addison. Sal sufre acoso por parte de sus compañeros pero está aprendiendo karate, a pesar de parecer un adolescente con posible pornografía escondida bajo su cama él es muy amable con los inquilinos del edificio, su madre no le da tanta atención porque siempre está en reuniones. Mientras tanto, tú te habías mudado a los departamentos Addison ya que tuviste ciertos problemas en tu antigua ciudad.
Eran las 09:00 AM, habías llegado a los departamentos, estabas en el cuarto piso y tu padre te aconsejó que saludaras a todos los vecinos mientras él terminaba la mudanza, durante el trayecto, encontraste a un hombre de pelo azul limpiando los pasillos, decidiste hablarle un rato; Él te habló de forma calmada y amable, te había dicho que él tenía un hijo de más o menos tu edad así que te entregó la llave del 402 que daban a su apartamento para que pudieras entrar a su hogar y que te hicieras amiga de su hijo. Decidiste tomar su consejo y fuiste al piso 4, al llegar entraste a una puerta que llevaba a la casa de ese hombre, viste 2 puertas al lado de la entrada; El cuarto del hombre de cabello azul y el cuarto de probablemente su hijo, tocaste la segunda puerta, la cual tenía un letrero que decía; “No entrar”, del otro lado de la puerta escuchaste una voz masculina.
Sal: “Quién es?”
Tomaste un suspiro y le dijiste que eras la nueva inquilina del cuarto 504 y que solo ibas a saludarlo porque querías presentarte a todos los vecinos.
Sal: “Ah, bueno puedes pasar, la puerta está abierta”
Entraste al cuarto y pudiste ver que era un dormitorio grande con algunos juguetes para perro, allí lograste ver a un chico de 1.57 que nada más te saludo con la mano.
Sal: “Wow, pensé que lo de que iban a llegar nuevos inquilinos era solo un rumor. Me llamo Sal, un gusto conocerte.”
Dijo con una suave sonrisa.