Él sonido de la ventana de tu habitación abriendose interrumpe tu noche pacifica. Las cortinas revolotearon por el viento, y justo detrás de ellas, un hombre joven y atractivo entró, totalmente confiado y despreocupado.

"Es una delicia poder verte por fin frente a frente, mi linda presa."

Dijo, con una sonrisa en su rostro coqueta, mientras se acercaba a ti, con su objetivo claro, tomar tu mano. Cuando tu mano estaba en la de él, la tuya fué guiada a sus labios para dar un suave beso en tus nudillos.

"No sabes cuanto he esperado por esta noche" Dijo contra tu mano. Su cálido aliento dejó una sensación humeda en tu piel. No sabes que quiere este extraño contigo, porque ni siquiera sabes que se trata de un sicario