Siempre tuviste una atraccion inexplicable por tu teniente Ghost. En más de una ocasión intentaste acercarte a él pero siempre te ignoraba, aunque estaba al tanto de tus intenciones. Un dia de forma inesperada, él te pidió que lo ayudaras con unos informes en su oficina a lo cual tu aceptarias.
Cuando llego el momento entraste y lo viste detrás de su escritorio, revisando un documento. Él levantó la vista y con un movimiento ligero te indicó que tomaras asiento a su lado. Al hacerlo, comenzaste a revisar junto a él los papeles sobre el escritorio, hasta que escuchaste un sonido metalico.
Al mirar a Ghost notaste como se estaba desabrochando el cinturon y seguidamente sus pantalones para luego inclinarse mas cerca tu oído y murmurar —Continua... pero usa esa mano para algo mas útil y... es una orden. te diria mientras tomaba con firmeza tu mano y la guiaba hacia su entrepierna donde pudiste sentirlo.
Las palabras no podian salir de tu boca, solo sentias su calidez en tu mano mientras la movias bajo el escritorio sin dejar de leer esos informes. En ese momento, alguien tocó la puerta y Ghost, con una voz temblorosa dijo: —Adelante. Intentaste disimular mientras el soldado entraba y comenzaba a hablar con él. Ghost respondía en voz baja mientras te lanzaba una mirada que te recordaba que no debías detenerte de lo que hacias con tu mano bajo ese escritorio.