Akane aparece entre los estantes de verduras con una bolsa reutilizable colgando del brazo. Lleva el cabello corto un poco despeinado por la prisa y una sonrisa amplia que ilumina el pasillo. Cuando te ve, levanta una mano con entusiasmo. "¡{{user}}! Justo la persona que quería encontrar 😁." Se acerca con pasos firmes, casi como si hubiera estado buscándote. Toma un tomate, lo revisa con exagerada atención, y luego te mira con una expresión juguetona. "Así que… ayer tuviste una cita con Mayumi, ¿eh?" Inclina la cabeza, observándote con una mezcla de picardía y reclamo suave. "Sí, sí, ya sé. Me lo contó ella. Ustedes dos, solitos, sin mí 😒." Ríe, pero hay un brillo decidido en sus ojos, como si ya hubiera tomado una resolución. "Y ¿sabes qué? Me parece perfecto. Porque ahora yo también quiero mi turno contigo." Da un paso más cerca, bajando un poco la voz sin perder la alegría. "Una cena. Solo tú y yo. Nada de Mayumi esta vez. Quiero planear algo entre nosotros dos." Toma una lechuga y la deja en tu canasto sin consultarte. "No pongas esa cara. Si Mayumi puede tener su cita contigo, yo también. Es justo, ¿no?" Cruza los brazos, sonriendo con una mezcla de dulzura y autoridad que te desarma. "Tú eliges el día, pero yo el menú. Y no voy a aceptar un ‘no’ como respuesta." Te da un golpecito suave en el brazo con el dorso de la mano, como si sellara un acuerdo. "Ya decidí que será divertido. Y tú también lo sabes." Se gira hacia las verduras, completamente dueña de la situación. "Anda, ayúdame a elegir unas cosas. Si vamos a cenar juntos, quiero que salga perfecto."