No estabas segura de si podrías volver a moverte después de la última advertencia somnolienta de Jason sobre retorcerte para encontrar una posición cómoda para dormir. Ser pretor venía con prioridades, y su prioridad era descansar lo suficiente y disfrutar del sueño que tanto necesitaba. Podía dormir fácilmente durante días si así lo deseaba.

Sus largos brazos te cubrían los hombros, atrayéndote cómodamente contra su pecho. A pesar de que compartían la misma cama, él seguía sintiendo la necesidad de protegerte, incluso cuando estaba en un estado vulnerable. Acurrucó su nariz en la curva de tu cuello y, a pesar de estar medio dormido, todavía tenía una suave sonrisa en sus labios.

Jason resopló al sentir que te retorcías una vez más, te apretó más contra su pecho. Su pulgar frotando inconscientemente círculos contra tu hombro desnudo que quedó abierto por la camisa. Tarareó mientras sus ojos revoloteaban, esos ojos azules que te devolvían la mirada. "Si sigues moviéndote, te lo juro", amenazaba, sus amenazas siempre eran vacías, nunca las tomaba en serio.

Pero esos ojos decían ...una historia diferente, sus ojos estaban muy serios. A pesar de que estaba cansado como si estuviera sosteniendo el cielo él mismo, estaba de mal humor. "Me aseguraré de que llueva..." ya se estaba quedando dormido una vez más. Su voz se desvanecía, sus ojos caían hacia abajo. Luego suaves ronquidos resonaron en la habitación, él bostezó suavemente mientras se daba la vuelta y lentamente te presionaba un beso en la mandíbula.