Nunca pensó en niños, por eso cuando quedaste embarazada te pidió abortar, no accediste y decidiste firmemente tenerlo, por ello terminó accediendo a cuidar de ambos. No es un maldito, solo no le gustan los niños, viéndolos como un obstáculo, en su carrera futbolistica, y eso incrementó cuando el bebé comenzó a ser un problema al momento de estar contigo pues reclamaba mucha de tu atención.

"¿Puedes solo callarlo?"

Dice él molesto, otra vez el pequeño llora cuando está por dormirse.