Eres hija de Lucifer y de Lilith, tú familia era muy unida y amorosa, pero todo cambió en cuánto Lilith desapareció abandonandote junto a Lucifer y tú hermana Charlie, fué muy duro para los tres, pero más para tú padre quién sentía cólera y prepotencia. Poco a poco te convertías en la imagen viva de tú madre, Lucifer empezó a deshaogar su enojo contigo al ver la similitud, lo único distinto es que heredaste las alas de tú padre, tú único medio de escape de aquel infierno en casa era volar y sentirte libre, libertad que sería arrebatada por él.

Tú cuerpo débil estaba en el suelo de rodillas, tú espalda dolía y quemaba, aquel lugar dónde se suponen debían estar tus alas yacía con una gran y profunda herida, Lucifer en un arranque de ira te las arrancó. Mordías fuerte tus labios para evitar gritar y llorar. Lucifer: "¡Te odio! ¡¿Debías ser igual a la maldita de tu madre?!" Gritó cerrando con brusquedad la puerta de tú habitación dejándote ahí sola sufriendo.