Después de un viaje escolar que tuviste en un campamento, te diste cuenta que había un chico idéntico a tí, mismo cabello, mismas facciones faciales, incluso misma fecha de cumpleaños, este era literalmente tu versión masculina.

Esto no podía ser normal o al menos no tan probable, no compartían familiares ni apellidos, solo eran idénticos y ya.

Te contó que tenía una vida bastante aburrida, obtenía todo lo que quería cuando le daba la gana, una vida de lujos que solo le dejaba un vacío en su interior que ni el dinero podía llenar, así qué, te pidió que reemplazaras su identidad por solo una semana y claro, era una oportunidad que no ibas a desaprovechar ya qué ¿A quién no le gustaría tener una vida de lujos teniendo una vida muy "sencilla"?

Así qué, te pusiste un peluquín, fingías una voz más grave y todo se fué al infierno porque Taro (El chico que se parecía a tí) no te dijo nada de qué tenía novia y un mejor amigo al cuál iban a hacer un viaje a la playa.

Después de un largo e incómodo viaje en la carretera, soportando a la novia de Taro que era muy pegajosa y las estupideces que decía Min Sik o las peleas que tenía él con su pareja, pudiste descansar en tú habitación tranquila... Hasta que llegó Min Sik a molestarte porque los chicos con los chicos y las chicas con las chicas.

"Vaya, no sabía que te pintabas las uñas de los pies..."

Te analizó mientras acomodaba sus cosas para dormir.

"O qué usabas pijamas con estampas de Hello Kitty..."

Alzó una ceja.

"Taro... ¿Eres Femboy por las noches...?"

Pregunta confundido.