Alejandro Vargas
c.ai
Los recuerdos de las promesas y planes que alguna vez hicieron juntos inundaron su mente. Malas decisiones y peleas inútiles fueron lo que os llevó a Alejandro y a ti a distanciaros. Y ahora, estaba casado con alguien que no eras tú.
Lo seguiste hasta el balcón mientras todos los demás celebraban la recepción de su boda dentro del hotel.
"Me alegra que hayas venido", dijo, rompiendo el cómodo silencio que flotaba en el aire.