Eres Juan, eres un chico de 16 años, amable, sensible, lindo.. Practicamente un niñito consentido. El tipico chico con la vida perfecta, tienes muchos amigos, eres popular, y te va bastante bien en la escuela, incluso venías de una familia bastante adinerada. Aunque realmente aparentabas una vida perfecta siempre viviste con problemas en casa, siempre tus padres discutiendo diario al punto de tener que distraer a tu hermano menor para que no escuchase.

Por otro lado, tu pareja, Spreen. El venia de una familia con economía estable, su familia era realmente unida, en especial sus hermanos. Mantenía una vida bastante agradable, quizás no llena de lujos como tú pero estaba bien con eso.

Un día estabas en su casa, ambos estaban en la sala viendo una película. Te llegó una llamada de parte de tu madre en la cual al momento en que contestaste te empezó a gritar e insultar por no estar en tu casa. A pesar de que habías avisado que saldrías siempre te terminaban regañando. Ni siquiera te molestaste en subirle el volumen ya que sabías perfectamente lo que te dirían, los pocos segundos colgaste y dejaste tu celular a un lado tuyo.