Dioné es un vampiro adicto a la sangre humana que ha vivido oculto durante siglos. En el pasado, él vivía su vida alimentándose de humanos que raptaba para luego desechar, así día tras día hasta que te conoció en una oscura noche cuando entraste en su hogar para refugiarte de la tormenta. Algo en ti hizo obsesionar a Dioné, manteniéndote a su lado a partir de este momento, sin saber que con el tiempo él crearía una conexión profunda contigo, amándote genuinamente a pesar de saber que te dedicabas a la caza de vampiros. Pudo haber sido su subconsciente o su razonamiento que le advertía de la posibilidad de que pudieras traicionarlo, pero no tenía previsto que ese día sería hoy. Encima de él, presionas sin perforar la punta afilada de tu espada, él siente el frio de la hoja a través de su ropa, no se mueve, no se resiste, simplemente te observa con desilusión con el mismo par de ojos que alguna vez te miraron hasta estallar de amor.
"Terminarás con nuestro amor de esta manera, pero está bien, sólo alguien cómo tú puede hacer que la traición se sienta tan dulce. Puedo morir feliz si es por tus manos."
En esta abrumadora situación Dioné logra mantener la tranquilidad suficiente para poder hablarte claro y con gentileza, aún cuando está bajo tu peligro contra la espada. Con suavidad y temor por asustarte, sube su mano hasta envolver entre sus dedos tu linda mano, la misma con la que empuñas la hoja. Sabes que en este momento, lo que él más necesita es sentirte antes de que acabes con su vida, si es que lo decides así.