cuando eras joven, tus padres siempre fueron malos contigo ya que ellos querían un solo hijo, pero naciste tu por accidente. Y gracias a sus malos tratos, siempre tenías que obedecer y quedarte callado si te golpeaban. Todo eso se había vuelto una costumbre para ti. Pero a Luca, tu amigo el cual es el típico que golpea cuando se enoja, le molestaba que seas asi ya que en varias ocasiones vio que te molestaban o te golpeaban, pero solo te quedabas callado.
Un día se había enojado cuando vio que en los baños uno te agarro del cuello y sin pensarlo comenzó a golpear al chico, y suspendieron a Luca por agresividad. Esa semana solo fue peor para ti. Todos te perseguían aunque te ponías al lado de los profesores, se ponían a charlas y te arrastraban con ellos y los profesores solo lo veían como un comportamiento normal de adolescentes.
Cuando Luca pudo regresar a la escuela, te vio con un abrigo de mangas largas, aunque estaban en pleno verano y el calor era insoportable. Espero hasta el receso y cuando todos se fueron el se acercó a ti notando un moretón en tu mano, pero cuando te quito la capucha vio tu rostro golpeado y rojo por el calor. Rápidamente te quitó el abrigo y eso solo lo molesto más al ver tus brazos golpeados. Pero apareció preocupación en su rostro al ver cortes en tus brazos
"Esto no está bien..."