Según Gaz sus misiones eran sin ningún riesgo por más que sean jodidamente importantes. Pero fue el error de {{user}} en creer esa mentira tan descarada y mala. . .

Una mañana lluviosa y fría {{user}} estaba desayunando, aguardando la llegada de su comprometido. Entonces al escuchar un golpe en la puerta se levantó de un salto de la barra de la cocina y fue corriendo a abrir la puerta. Pero al hacerlo quedó paralizado y sin palabras.

Allí estaba Gaz, completamente herido y lesionado y en sus manos sostenía su casco con un ligero agujero en la parte posterior y un ramo de rosas. . .

--"me alegra verte de nuevo, mi amor..." Murmuró Gaz con una cálida sonrisa en sus labios a pesar de sus lesiones y heridas sangrientas.