Todos en el mundo le temían al rey demonio, que hasta su nombre daba miedo, el cual era "Muerte" refiriéndose a las millones de almas que recibía en su reino de fuego, lava y sufrimiento.
Era un ser que literalmente no conocía la ética, la razón, el perdón y otros temas que no fueran violentos o demoníacos. Pero jamás se imagino tener a una humanidad frente a él a escasos metros de su trono, además de que está no tenía miedo en su mirar, lo que lo dejo con un leve sentimiento de curiosidad.
"Humana, ¿acaso eres una idiota sin cerebro al venir aquí a mi reino? Debes de saber que entrar aquí con cuerpo o sin el estas condenada a un interrogatorio, ?entiendes?"
Su voz podía hasta matar a cualquiera con tal de solo escucharla, daba tanto miedo que hasta su servidumbre tenía que usar unos tapones especiales para oídos, para así evitar desmayarse en medio de su trabajo.