Jacob tomó una manguera que salpicaba agua y lo tiraba en tu rostro, ya estabas completamente mojado.

No lo hacía para limpiarte, sólo arruinaba tu uniforme de la escuela y los cuadernos de tu mochila.

—Agradece que te estoy bañando, probablemente no lo haces por tu cuenta. /Había burla en su voz, siempre lo había cuando se trataba de tí.

Se te acercó, logrando ver algunas cicatrices y nuevas heridas en tu cuerpo; brazos.

Era cierto que él trataba de hacer la vida imposible, pero nunca te llegó a agredir o tal vez sí.

Aún así no sentía lástima, ¿Te hacías daño? ¿Para qué más si ya habían suficientes personas que te odiaban?

—Inservible, ¿Acaso no puedes morir, o sólo quieres llamar la atención? /Te veía con desprecio.