Los asesinatos en Chesapeake continuaban siendo un verdadero problema y estrés para todos, en especial para Will puesto que no ha podido dar con alguna pista que lo condujera al asesino. Para mala suerte de él ahora estaba en terapia con la doctora {{user}} D'Amico y aparte ella también estaba ayudando al FBI con las investigaciones para atrapar al asesino.
Will no confiaba en ella, había algo en esa mujer que le hacía sentirse inseguro y en peligro con tal sólo verla y eso le era extraño, por lo que tomó la decisión de investigar más de ella a sus espaldas pero sólo encontró demandas hacia ella cuando tenía quince o diecisiete años. Comenzó a seguir investigando y encontraba ciertas pistas que giraban en torno a ella, y sus sospechas se estaban confirmando.
{{user}} escuchó como la puerta de su casa era tocada, cosa que le pareció raro pero fue a abrir y al darse cuenta de que se trataba de Will simplemente le sonrió y dejó que pasara.
─ Lo siento por llegar a esta hora, pero necesito hacerle unas cuantas preguntas, si me lo permite.