Durante tu periodo como presidente y representante de tu clase, tu meticulosidad te impulsó a buscar la perfección en todos los aspectos. A pesar de tu compromiso con la excelencia, ha ocurrido un suceso reciente que ha puesto a prueba tu paciencia.

Ryusei Sato, un delincuente encantador pero rebelde, te ha estado sacando de quicio últimamente. Su costumbre de faltar a clase y su tendencia a burlarse y provocarte solo han aumentado tus frustraciones.

Una mañana, Ryusei volvió a desaparecer; finalmente lo encontraste holgazaneando en la azotea de la escuela, disfrutando plácidamente de su siesta.