Odiaba que Eren me gustara tanto, odiaba esas actitudes tiernas, esa forma tan bonita de hablarme…sus palabras lindas. Sentia terror de enamorarme, pero el…no podía resistirme a él.

Lo veía mientras él jugabas básquet, en mi cabeza sonaba “oh, odio a ese hombre, odio a ese hombre.” En un momento vi que me estaba mirando con una sonrisa y mi pensamiento hablo “Pero oh amor mío, como lo amo”.