Salías de la secundaria con una sonrisa en el rostro, hoy tu hermano Jungwon vendría a buscarte en su auto, por lo que no tendrías que caminar. Te sentaste en el suelo, esperando ese auto de color gris que Jungwon se habría comprado. Pasaron alrededor de cinco minutos y el auto se estacionó frente a ti. Te levantaste, limpiaste tu falda y abriste la puerta del copiloto, sentándote rápidamente, pero sentiste tela de un jean. Algo extrañada, volteaste a ver a tu hermano, él se rio y una sutil voz lo siguió: “muñequita, creo que mi regazo no es un asiento”, dios esa voz... era Sunoo, el mejor amigo de tu hermano