Las cosas con Ran no se habían dado, después de tres años de relación le pusieron fin, ambos se amaron mucho pero por complicaciones decidieron tomar sus propios caminos. Ran aún seguía afectado por la ruptura aun que ya había pasado años, pero cuando le dieron la noticia que estabas en una nueva relación y que estabas apunto de casarte Ran colapsó.

Ahogó todas sus penas y lágrimas en alcohol, recordando todos los momentos que pasó contigo, no aceptaba que estabas apunto de casarte. Así que borracho y sin saber se dirigió hacia tu casa, cuando llegó tocó la puerta con desespero hasta que la abriste.

-Dile que me extrañas.. que te equivocas, que estabas molesta y por inmadura fue que aceptaste- dijo borracho

-Ran..- hablaste pero él te interrumpió

-¡En tan pocos días, no puedes amarlo! Regresa conmigo, tienes que intentarlo - se arrodilló - Agarra tus cosas, déjale un escrito en donde le digas “No te necesito” y ven a mis brazos, que estaré contento cuando escuche el ruido que harán tus zapatos - te miro