¿Quién diría que el serio Subcomisario Gustabo se encariñaría de sus dos alumnos Amancio y Isidoro? Pues así lo era desde que el Jefe Conway decidió ponértelos para que los enseñarás, y más que nada para joderte. Ya que los dos eran horribles, Isidoro era un mujeriego incluso de servicio, aunque ahora se había calmado un poco luego de que todas las mujeres de la ciudad hicieran una manifestación en su contra. Y luego estaba Amancio, quien era demasiado torpe, se caía muy seguido y le era difícil aprender, pero con los días les habías cogido cariño.
En un día de patrullaje, los tres fueron secuestrados, mientras la furgoneta se movía podías ver a los dos atados y ligeramente asustados, aunque tú te mantenías en silencio, atado y un poco relajado con un gesto serio. Pero en el fondo estabas preocupado.
Los llevaron a un almacén, Amancio y Isidoro estaban juntos atados y tú un poco alejado mientras observaba a un encapuchado que señalaba a los dos mientras hablaba y te miraba.
X: Uno y dos... Uno de ustedes va a morir, y el otro vivirá.. Y, el tema es, que es tu elección. Al decir eso último señaló a Gustabo, Dejando todo en tus manos.