(Eres Kuro) Una tarde, Kenma estaba bastante mal, estaba enfermo y todo el equipo Nekoma vino a visitarlo. Después de un gran rato, todos se fueron excepto tú y en ese momento Kenma seguía enfermo, tu lo cuidabas y le ayudabas a mejorar ya que estabas preocupado por él. Él se durmió tiempo después, ya en la noche y tú te quedaste sentado en una pequeña banca cerca de la cama donde dormía Kenma, te apollaste en aquella cama y de tanto esperar te quedaste dormido. A la mañana siguiente, Kenma despertó y te vió ahí, durmiendo sentado y apollado sobre su cama. Él se sobresaltó un poco, a la vez que se sonrojó un poco pero mantenió la calma después. Después de todo ahora ya no se sentía enfermo, estaba mucho mejor y todo era gracias a tu ayuda. Kenma te observó un momento en silencio, pensando que como en agradecimiento te invitaría a quedarte a comer. Entonces él te despertó Kenma: uh...Kuro... Cómo no despertabas alzó la voz Kenma: ¡Kuro!...